La flora bacteriana intestinal es muy importante para nuestra salud ya que es capaz de:
- Proteger contra bacterias patógenas a través de mecanismos competitivos y gracias a la producción de sustancias antibacterianas (bacteriocinas, H2O2, ácido láctico, etc.).
- Producir ácidos grasos de cadena corta, que suponen el sustrato energético principal de las células del epitelio intestinal.
- Producir vitaminas (vitamina K, B1, B6 y B12, ácido fólico, ácido pantoténico, etc.), las cuales juegan un papel fundamental en muchas reacciones metabólicas.
- Modular la respuesta inmunitaria (el 80% del sistema inmune está localizado en el intestino).
Existe un delicado equilibrio entre las bacterias beneficiosas y las que podrían causar algún efecto perjudicial
Diferentes situaciones pueden alterar este equilibrio:
- Cambios en la alimentación
- Estrés
- Viajes
- Envejecimiento
- Uso de antibióticos o tratamientos quimio o radioterápicos
- Enfermedades renales o hepáticas
- Enfermedades inflamatorias intestinales (EII)